La mejor manera de cómo afrontar un problema

    cómo afrontar un problema

    Todas odiamos estar rodeadas de problemas: cuando solucionas uno, aparece otro y así continuamente. Además, nos provoca un estrés tremendo y, muchas veces, no sabemos cómo saldremos de esta. Si estás en esta situación ahora mismo, tranquila porque te traigo la mejor manera de cómo afrontar un problema. ¡Sigue estos pasos!

    Nunca te culpes

    Si desde que aparece el problema te sientes culpable, no dejes que esa sensación dure más de 7 minutos. Estos 7 minutos son los únicos que tienes para llorar, lamentarte y sentirte todo lo culpable que quieras.

    La regla de los 7 minutos la puedes aplicar a todo lo que te haga sentir triste, culpable o agobiada en la vida para saber cómo afrontar un problema

    Una vez finalicen los 7 mágicos minutos, toca ponerse seria y afrontar el problema con 2 lindos ovarios. Tienes que esperar lo mejor, prepararte para lo peor y aceptar lo que venga. ¿Estás preparada? ¡Continúa leyendo!

    cómo afrontar un problema, como afecta el hipotiroidismo en el deporte- descubre Con Ana- chica haciendo ejercicio al aire libre-entorno natural

    Sé objetiva y analiza cómo afrontar un problema

    Primero, debes tener la mente fría para poder analizar qué te trajo a este y cómo afrontar un problema. Siéntate unos minutos a reflexionar cómo te ha ocurrido. Para ello, puedes preguntarte las siguientes cuestiones. Eso sí, sé siempre objetiva.

    ¿Cuál es el origen de este problema y por qué me ha llegado a mí?

    ¿Es un problema económico, social o legal?

    ¿Quizás este problema no era mío desde el principio?

    ¿Es un problema de un familiar que me ha pedido ayuda?

    ¿Cumplí el capricho de alguien y terminé así?

    ¿Qué acción hice que causara este problema?

    ¿Sabía si, tarde o temprano, este problema me iba a pasar?

     

    Sigue haciéndote preguntas de este estilo para conocer todo sobre cómo es el problema y cómo ha llegado a ti.

    Otra forma que te puede servir para identificar el origen del problema es escribiendo, como en un diario. Escribe tu historia: cómo llegó este problema hacia ti y qué lo causó. Puedes escribir desde el corazón, lo que tú crees que te pasó y cómo ocurrió, así podrás indagar en tus recuerdos y quizás puedas recordar más detalles. Te recomiendo que seas sincera, lo que escribas es enteramente para ti, nadie más lo tiene que leer.

    Escribiendo no solo darás con parte de la respuesta, sino también sentirás un gran alivio en el pecho por haber “hablado contigo” porque eso es la escritura.

    Cómo dar con la solución

    1- Posibles formas de solucionarlo

    Piensa en distintas estratégias que puedes aplicar para salir de esta. Quizás tienes que pedirle ayuda a alguien o, por el contrario, lo puedes hacer tú sola. Mejor todavía: ¿cuál sería la mejor forma de afrontar este problema? Desde un punto de vista objetivo.

    Es decir, si el problema no fuera tuyo, si fuese de otra persona, sin importar sus recursos: ¿cómo crees que debería afrontar el problema? Reflexiona esta cuestión o escribe tu respuesta. Si se te ocurren varias versiones posibles, escríbelas también.

    2- Recursos

    ¡Perfecto! Ya tienes gran parte de la solución, falta aplicarla a tu situación y circunstancias actuales. Nada es imposible, así que, elimina ese pensamiento negativo de tu cabeza.

    ¡Vamos a personalizar la solución! Aplica lo que escribiste sobre cómo afrontar el problema si fuese otra persona, a tu caso personal. Escribe en una lista los recursos materiales, humanos o económicos que te harían falta para solventar este problema en tus distintas versiones. Puede que unas respuestas requieran más recursos que otras.

    Cuando ya tengas la lista de los recursos necesarios, subraya los que ya tienes o posees. Quizás escribir todo esto pueda ser doloroso y más si no tienes los recursos de tu lista. Si lo ves necesario, date otros 7 minutos y continúa con la mente fría.

    “Espera lo mejor, prepárate para lo peor y acepta lo que venga”.

    Si tienes varias versiones, ya puedes decidir con cuál prefieres continuar, ya sea porque te parece más fácil o necesitas menos recursos.

    ¡Perfecto! Cada vez estás más cerca de afrontar el problema. Lo siguiente que debes hacer es dividir los recursos que no tienes en: los que puedes conseguir y los que no puedes obtener.

    Esto te permitirá trabajar en lograr los que puedes conseguir y tener cierta ventaja para tratar de saber a la hora de cómo afrontar un problema. En cuanto a los que no puedes obtener, reflexiona si hay alguna posibilidad de sustituirlos por otros. Quizás alguien que conozcas te puede ayudar o ni siquiera los necesitas sí o sí. Quédate con los recursos que verdaderamente vayas a necesitar para sacar la estrategia adelante.

    3- Toma acción

    Es hora de que pongas en marcha el plan y de que hagas realidad todo lo que has escrito. Aprovecha este momento para visualizar cómo estarías después de haber solucionado el problema: feliz, alegre, entusiasmada… 

    ¡Confía en ti! Eres todo lo que necesitas para solucionar el problema y ¡no olvides tener la mente fría! Te ayudará muchísimo para ver tu situación desde una perspectiva diferente y de forma objetiva.

    Repite conmigo: “Voy a salir de esta”.

    10 hábitos para ser feliz, cómo afrontar un problema

    Celebra que has afrontado un problema

    Cuando hayas solucionado el problema del todo, celébralo porque te lo mereces.Ya sabes cómo afrontar un problema. Después de trabajar durísimo, toca darse una palmadita en la espalda y permitirse sonreír y ser feliz. Siente cómo tienes un peso menos encima. Ese día que te aseguro que llegará, disfruta y no pienses en los otros problemas que tengas que solucionar, ya lo harás el próximo día.

    Si sientes la necesidad de hablar con alguien, pedir ayuda o compartir tu situación, quiero que sepas que estoy a plena disposición tuya en el grupo privado de Facebook. Te invito a que formes parte de la Comunidad DCA, haz clic aquí para acceder.

    ¡Nos vemos pronto!