Cómo convertir una debilidad en una fortaleza

    cómo convertir una debilidad en una fortaleza

    Solemos preocuparnos por las cosas que no se nos dan bien, quizás porque no somos ágiles o no tenemos los suficientes conocimientos para resolver una cuestión. Para que esto no vuelva a ser un problema, en este artículo te diré cómo convertir una debilidad en una fortaleza.

    Identificar debilidades y fortalezas

    ¡Ojo! No confundas un defecto con una debilidad. Podemos aprender a vivir con los defectos o, incluso, evitarlos. Sin embargo, con una debilidad es diferente, ya que podemos transformarla y convertirla en una fortaleza.

    Por ello, el primer paso para  convertir una debilidad en una fortaleza es identificar tanto nuestras debilidades como destrezas. Crea una lista con todas las debilidades que creas que tienes o con las que no te sientas del todo cómoda.

    Fase de aceptación

    Ahora que sabes cuáles son tus puntos fuertes y débiles, acéptalos te guste o no te guste tenerlos. Si tu eres consciente de cómo eres y conoces cuáles son tus debilidades, nadie te podrá sorprender y los comentarios que puedas oír no te afectarán. Simplemente, sé consciente y acéptalo. Esto te ayudará a convertir debilidades en fortalezas.

    Aceptarlo significa que te quieres aunque tengas esas debilidades, así eres tú y así te tienes que querer.

    5 pasos para convertir debilidades en fortalezas

    1. Quiérete a ti misma tal y como eres, con tus defectos, debilidades y fortalezas

    Si todavía no te quieres, quizás antes necesites leer estos 5 consejos para confiar en ti misma y ganar seguridad. Este paso previo es fundamental, confiar en ti misma es la clave.

    2. Empieza a sentirte cómoda con tus debilidades, ¡siéntete orgullosa de ellas!

    Puede no resultar tan fácil, pero cuánto más pienses en la idea de que eres así y no de otra forma, siempre desde un punto de vista positivo, te empezará a gustar la realidad y estarás más cómoda con ella.

    3. Piensa en el lado positivo de tus debilidades.

    Todo tiene sus más y sus menos. Quédate con aquellas cosas que te agraden de tus debilidades. Puedes darle la vuelta a alguna situación que ya has vivido.

    4. Habla abiertamente sobre tus debilidades con gente de confianza

    De esta forma, normalizarás tus debilidades. Este, sin duda, es un paso muy importante para que puedas convertir una debilidad en una fortaleza.

    5. Afronta el miedo a personas que quieran aprovecharse de tus debilidades

    Sal de tu zona de confort y defiende tu espacio y tu ser con palabras ante manipulaciones de personas tóxicas.

    Pon en práctica estos pasos y convierte tus debilidades en fortalezas. Acepta como eres y, si lo ves necesario, aplica estos 10 hábitos para ser feliz. ¡Confía en ti!