Se acerca la fecha más esperada del año para reencontrarse con la familia, contar anécdotas, reírse a carcajadas, enamorarse… ¡y comer polvorones! Pero espera, esto no va con nuestro objetivo saludable, ¿verdad chicas? En este artículo te voy a contar cómo puedes disfrutar un año más la Navidad sin engordar.
Por qué engordamos en Navidad
Antes de poner solución, debemos identificar cuál es nuestro verdadero problema.
Identifica tu problema
Bien, ¡analicemos qué es lo que nos suele pasar en Navidad! Cada caso es único ya que no todas tenemos las mismas costumbres, pero esto se puede personalizar sin problemas.
- Los dulces y la comida, en general.
Es una época en la que se nos va de la mano, repetimos segundo plato y luego rematamos con postre y, la verdad, es que solo hace falta ser consciente para saber cuándo parar. Recuerda: tú controlas, tú decides.
- No hacemos ejercicio en esta época del año
Será por el frío o por la pereza, pero esto no nos puede faltar ni hoy ni nunca. El ejercicio físico nos aporta más que un cuerpo fitness, ¡nos quita el estrés y las ansias de comer! Por tanto, continúa con tu rutina de ejercicios y si no has empezado todavía, ¡quedas invitada a leer este artículo para empezar con el ejercicio para pasar una Navidad sin engordar!
- Adelantamos la navidad
¡Confiésalo! Eres de las que compran turrones y polvorones desde octubre. No temas, a partir de noviembre me dan ganas de poner el árbol de navidad y decorar la casa entera, pero esto son solo sensaciones por la próxima llegada del frío, las luces de colores, el amor familiar y por las ganas de estar calentitos en casa con una buena taza de chocolate caliente.
Es cierto que los supermercados no nos van a ayudar en nada con esto, pues poco a poco van exponiendo los paquetes dorados en primera fila para que los vayas consumiendo.
- El alcohol
¿Cuántas veces se puede llegar a brindar en Navidad? ¡Innumerables yo creo! Esta bebida es un aliado de los dulces que hace que sea inevitable pasar la Navidad sin engordar.
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Trucos para no caer en la tentación
¿Ya sabes cuáles son tus problemas principales? Puede que incluso sean todos, y eso no está mal. Eso sí, vas a tener que ponerle solución. Veamos cómo.
- Dulces: Si estamos hablando de dulces, un truco muy útil es elegir un día a la semana (sábados, por ejemplo) en el que te permitas ciertos caprichos como un par de mazapanes o trocitos de turrón. ¡Elige bien! No vale que en un día te comas todo un banquete. De esta forma, podrás disfrutar de los pequeños placeres de la navidad sin engordar.
- Exceso de comida: Para evitar el exceso de comida y pasar una Navidad sin engordar, tienes que tener en cuenta que el estómago tarda 20 minutos en avisar al cerebro de que está lleno, por tanto, el truco aquí para no comer de más, es comer más lento. Mastica bien cada alimento y disfruta de la comida: su sabor, su textura… Este consejo me ha salvado de muchos atracones.
- Ejercicio físico: En vacaciones, ya sea de verano o de navidad, nos gusta descansar y desconectar de todo, ¡hasta del gimnasio! Procura continuar haciendo ejercicio físico en casa, en la calle, salir a pasear por las mañanas o por las tardes… ¡Mantén tu cuerpo en movimiento! Así será imposible que se deteriore y luego te cueste el triple arrancar.
- Adelantar la navidad: Personalmente para no comprar polvorones ni dulces antes de tiempo, mi truco es pensar que todos esos dulces NO son para mi, que todavía no es mi momento y que llegará en unas semanas. Así es como me voy olvidando del tema, aplazando la idea de la Navidad, en cierto sentido.
- Alcohol: Es verdad que, una copa de vez en cuando alegra el cuerpo. Pero hablo de una copa contada y cada cierto tiempo.
Todo dependerá de lo capaz que seas y de lo mentalizada que estés con tu meta: disfrutar de toda la Navidad sin engordar.
¿Qué pasa si caes en la tentación y te sientes mal?
¡No pasa nada!
Si resulta que un día no te puedes controlar, arrasas con lo que haya y, luego, te da bajona con la que te sientes mal contigo misma, déjame decirte que no te preocupes, porque de verdad que no pasa nada.
Siéntete bien por haber disfrutado de la comida o bebida de ese día y procura que no te vuelva a ocurrir. Tienes un objetivo saludable y tienes que ir a por todas a por él. Quizás necesitas algo de motivación, pero para eso ¡estoy yo! Aquí te dejo la guía definitiva para encontrar la motivación en la vida.
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Otras soluciones
Si te gusta cocinar, estas navidades podrías aprovechar y crear tu gama de polvorones saludables o caseros. Así, tú puedes elegir qué ponerle a estos dulces y sabrás con exactitud qué es lo que llevan y podrás comértelos sin preocupaciones, ayudándote a pasar una Navidad sin engordar.
Si te inclinas más por esta solución, te digo lo mismo: ¡ojo con las cantidades! Trata de disfrutar de cada mordisco, es decir, come más despacio, así un polvorón te sabrá más que 10 juntos. Puede parecer una chorrada, pero créeme, es clave.
Antes de estresarte, deja que la Navidad llegue, o más que sea, que empiece el mes de diciembre. No tengas prisa por comer, ve suave y disfruta del tiempo con tu familia y amigos. Aprovecha para reencontrarte con ellos, ser feliz y compartir tus anécdotas y experiencias del año.
Que quede claro que una cosa no quita la otra. Continúa trabajando en tu meta saludable, céntrate en tu objetivo, ¡es tu prioridad! Estos son algunos obstáculos que a todas nos toca afrontar y ya que lo tenemos que hacer, hagámoslo de la mejor manera posible: mirando por nosotras y nuestro bienestar. Al fin y al cabo, la navidad es pasajera, nuestro objetivo no lo es.
¡Te deseo la mejor navidad de la historia!
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